Consecuencias negativas de la cría de pulpos
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Octopus maya es una especie de pulpo que vive cerca de la península de Yucatán, en México. En los últimos años, su población ha disminuido peligrosamente, lo que también afecta a la industria pesquera. Para abordar este problema, se creó la granja de O. maya llamada Moluscos del Mayab.
Recientemente, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo concedió a la granja 50 000 dólares con la esperanza de que contribuyera a los esfuerzos de conservación del pulpo. Sin embargo, el Aquatic Life Institute (Instituto de la Vida Acuática) publicó un informe crítico sobre la granja, el cual afirma que es perjudicial para los pulpos, las personas y el medio ambiente.
Uno de los puntos principales del informe es el escaso bienestar de los pulpos. Sugiere que, dado que los pulpos son tan inteligentes, necesitan una estimulación mental que no es posible proporcionarles en cautiverio. El informe destaca la naturaleza solitaria de los pulpos y su tendencia a estresarse cuando están muy juntos. Como resultado, alrededor de un tercio de las muertes de pulpos en la granja se deben al canibalismo. Los pulpos en cautiverio también corren un mayor riesgo de contraer enfermedades debido al hacinamiento, la mala calidad del agua y la falta de conocimientos veterinarios. En total, cerca de la mitad de los pulpos de criadero mueren antes de ser sacrificados. El informe subraya que nunca se ha encontrado un método humano de sacrificio para los pulpos.
El informe llama también la atención sobre las amenazas que se ciernen sobre la salud humana. Las condiciones de hacinamiento en la granja la convierten en el lugar perfecto para que se reproduzcan parásitos, bacterias y virus. Las instalaciones utilizan antibióticos para mantener sanos a los pulpos, lo que aumenta el riesgo de que las bacterias desarrollen resistencia a los antibióticos. Las enfermedades en sí mismas son también un riesgo para la salud pública. Se han descubierto cefalópodos de laboratorio infectados por el cólera, y los pulpos de criadero podrían albergar nuevas enfermedades zoonóticas.
Por si estos datos no fueran lo suficientemente preocupantes, el informe señala numerosos problemas medioambientales. Las aguas residuales derivadas de la piscifactoría pueden afectar negativamente al océano. La cría intensiva de otras especies acuáticas carnívoras, como los salmones, ha reducido la población de especies afines. Los pulpos escapan a menudo del confinamiento, por lo que tienen más probabilidades que otras especies acuáticas de propagar a las poblaciones salvajes enfermedades y mutaciones genéticas propias de las granjas.
La cría de pulpos no reducirá necesariamente la sobrepesca. El gobierno mexicano solo permite la pesca de pulpos grandes de más de 450 gramos. Sin embargo, los pulpos de Moluscos del Mayab se sacrifican cuando son mucho más pequeños. El informe sostiene que, dado que el “pulpo bebé” se vende a un mercado distinto que el del pulpo grande, la demanda por capturar pulpos no se reduce.
El informe del Aquatic Life Institute también describe los principales problemas que la cría de pulpos podría plantear a la comunidad local. Las exigentes necesidades nutricionales de los pulpos y sus tendencias caníbales los obligan a utilizar diversas fuentes de alimento, como cangrejos, peces y calamares. Muchas de estas opciones podrían ser consumidas también por los humanos, lo que aumenta la competencia y amenaza la seguridad alimentaria. El “pulpo bebé” de piscifactoría no es asequible para la mayoría de la población local. El informe afirma además que los actuales protocolos de seguridad para los empleados de la granja son inadecuados, dado que los pulpos son venenosos. La piscifactoría también podría amenazar la pesca artesanal al reducir las poblaciones de pulpo salvaje.
A la luz de los numerosos peligros que plantea la cría de pulpos, el Aquatic Life Institute se opone firmemente a ella. Sugieren soluciones más sostenibles a la inseguridad alimentaria, como fomentar dietas basadas en plantas. Para proteger a los pulpos, abogan por proteger las zonas marinas y hacer cumplir las prohibiciones de pesca. Su conclusión es firme: Moluscos del Mayab no es una buena solución para los problemas que pretende resolver.